Cómo hablar a nuestros seres queridos de nuestra ansiedad y obtener su apoyo

La ansiedad puede ser un tema difícil de hablar con nuestros seres queridos, especialmente si no están familiarizados con lo que implica. Sin embargo, es importante tener alguien a quien acudir durante momentos de alta ansiedad, y eso incluye a nuestra red de apoyo. En este artículo, vamos a hablar sobre cómo podemos abordar el tema de nuestra ansiedad con nuestros seres queridos de manera efectiva y obtener su apoyo.

Primero, es importante entender que la ansiedad es una condición mental común y, a menudo, tratable. Es posible que nuestro ser querido ya haya tenido experiencias con la ansiedad o conozca a alguien que haya lidiado con ella. Por lo tanto, no debemos sentirnos avergonzados o culpables por tener ansiedad. La clave es aprender a hablar de ello de manera efectiva.

Comunicar nuestras necesidades

Cuando hablamos con nuestros seres queridos sobre nuestra ansiedad, es importante ser claros en nuestras necesidades. Debemos decirles qué nos ayuda en situaciones de alta ansiedad y qué cosas pueden empeorar nuestra ansiedad. Por ejemplo, si los abrazos y la conversación tranquila nos ayudan a calmar nuestra ansiedad, debemos comunicarlo. De lo contrario, pueden no estar seguros de cómo ayudarnos en situaciones difíciles.

También debemos hacerles saber cuáles son nuestros límites. Si preferimos no hablar de nuestra ansiedad en momentos de alta ansiedad, debemos decírselo. Ellos deben entender que necesitamos tiempo y espacio cuando estamos lidiando con una crisis de ansiedad.

Educación sobre la ansiedad

Es posible que nuestros seres queridos no comprendan completamente la ansiedad. Por lo tanto, es importante educarlos sobre lo que implica. Podemos enviarles artículos y recursos que describen los síntomas de la ansiedad y cómo se manifiesta. Esto les ayudará a entender lo que estamos sintiendo y les dará una idea de cómo pueden apoyar mejor.

También podemos explicarles lo que funciona para nosotros. Podemos compartir técnicas de relajación que nos ayudan, como la respiración profunda o la meditación. A veces, nuestros seres queridos pueden sentirse impotentes al intentar ayudarnos, pero la educación puede hacer que se sientan más capacitados.

Reconocimiento y validación

Es importante que nuestros seres queridos nos reconozcan y validen nuestras emociones. Deben estar allí para escuchar activamente lo que estamos sintiendo sin juzgarnos. Esto nos ayuda a sentirnos comprendidos y legitimados en nuestras emociones.

Por ejemplo, podemos decirles que estamos sintiendo mucho miedo o preocupación en un momento determinado. En lugar de decirnos que no debemos preocuparnos o minimizar nuestros sentimientos, deberían decirnos algo así: "Entiendo que estás experimentando mucha ansiedad en este momento. ¿Hay algo en particular que te esté causando preocupación? Estoy aquí para apoyarte".

Ser un apoyo sin habla

A veces, nuestros seres queridos pueden no saber qué decir o hacer para ayudarnos. En esos momentos, es importante que nos ofrezcan su apoyo de otras maneras. Pueden hacernos una taza de té, abrazarnos o simplemente sentarse con nosotros en silencio.

También es importante que nuestros seres queridos no se sientan presionados para "arreglar" nuestra ansiedad. En lugar de eso, pueden ofrecernos su presencia y apoyo sin esperar nada a cambio.

Comunicación continua

Hablar sobre nuestra ansiedad no es algo que deba hacerse solo una vez. Debemos intentar mantener una comunicación abierta y continua con nuestros seres queridos. Podemos compartir nuestros logros y desafíos mientras trabajamos en nuestra ansiedad.

También es importante agradecer a nuestros seres queridos constantemente por su apoyo. Debemos reconocer que esto no es fácil para ellos tampoco y que su apoyo es valioso para nosotros.

En resumen, hablar con nuestros seres queridos sobre nuestra ansiedad puede ser abrumador, pero con la comunicación efectiva, la educación y el reconocimiento, podemos obtener su apoyo durante momentos difíciles. Debe haber una comprensión mutua de lo que funciona para nosotros y lo que no, así como los límites que debemos establecer en momentos de crisis. Podemos trabajar juntos como un equipo de apoyo durante nuestra lucha contra la ansiedad.